CP Octubre22

Introducción El control interno es un componente obligatorio de cualquier negocio, debido a que es un proceso que ayuda a garantizar que las transacciones de la organización se registren correctamente, puedan analizarse con posterioridad y tomar las decisiones adecuadas dadas las condiciones económicas del entorno donde se desarrolle la entidad. El proceso de control debe estar implementado antes de que la entidad comience a realizar transacciones y, con ello, a generar informes, ya que, de no hacerlo de esta manera, los errores que se puedan cometer durante el proceso de control generarían estados financieros incorrectos y operaciones comerciales con mala administración. Por ejemplo, una sociedad puede comprar materias primas para sus procesos de fabricación registrando la compra en su sistema contable; sin embargo, si no se cumplen los estándares de calidad de sus materias primas, esto puede generar costos adicionales para la entidad y, por lo tanto, se reflejaría una disminución en los márgenes de utilidad. Sin el control interno, estos problemas pasarían desapercibidos y podrían afectar negativamente la rentabilidad de la empresa de manera significativa, algo que la gobernanza de la entidad tendría que solucionar después de que ya se hayan efectuado las transacciones. Otro ejemplo sería el de un empleado que ha perdido los registros de sus transacciones, lo cual puede reportar ventas más bajas o superiores que las reales, dando como resultado una reducción o incremento de los ingresos y de las estimaciones de beneficios para su empresa si no se han tomado otras medidas para un análisis adecuado de ingresos. Un escenario similar podría ocurrir si se incurrió en costos no aprobados durante una transacción, lo que resultó en gastos de efectivo adicionales, pero sin el correspondiente aumento en los saldos de activos. En este caso, es importante que el Gobierno Corporativo establezca qué transacciones se realizaron y bajo qué términos para que los errores contables puedan ser identificados y corregidos antes de que ocurra una pérdida financiera real. Apartado Dentro de una adecuada gestión del control interno, la administración es el punto clave para evitar problemas a futuro, asimismo es fundamental que la gobernanza de la entidad participe en el diseño de esta herramienta, la cual dependerá, en gran medida, del tamaño y del sector en el que se desarrolle la empresa. Por otra parte, cabe considerar que no existe entidad alguna en la cual no concurran riesgos, ya sean económicos, políticos o sociales; por ello, es necesaria la realización de evaluaciones cuando se hace referencia a esta herramienta a fin de contar con métricas, también llamadas KPI o indicadores clave de desempeño que ayuden a identificar los puntos que se considerarían un peligro para la empresa estableciendo un modelo de control interno efectivo que busque mitigarlos dentro de lo posible en la entidad; para ello, se pueden utilizar diferentes técnicas de evaluación de riesgos, entre otras, las siguientes: Análisis de vulnerabilidades (crediticias, de mercados, jurídicos). GESI (Gubernamental, Económico, Social e Informativo). FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas). El control interno como herramienta efectiva en los negocios Síntesis El control interno es un elemento fundamental en el correcto funcionamiento de cualquier entidad ya sea lucrativa o no; es primordial contar con los conocimientos mínimos suficientes para desarrollar una adecuada implementación en cualquier organización, en la cual se deben involucrar los empleados y la gobernanza de la entidad. L.C.C. Ángel Pineda Zapata MGTI Contralor en Constructora y Urbanizadora Muralla, S.A. de C.V. Jefe del Departamento de Ciencias Económico-Administrativas del Tecnológico Nacional de México Campus Nuevo Laredo contraloria@muralla.com.mx angel.pz@nlaredo.tecnm.mx DOSSIER DOSSIER 22 23

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