Revista Contaduría Pública marzo 2022

67 AMDAD IMCE 66 Índice de enero Lic. Ernesto O´Farrill Santoscoy Presidente de Bursamétrica Colaboración especial de la Lic. Sofía Santoscoy Pineda El IMCE disminuyó –11.08% durante enero a 66.63 puntos desde 74.93 puntos de diciembre de 2021. Lo anterior reflejó a una reducciónmensual en la situación actual de –9.14% para colocarse en 62.85 puntos con 6.33 puntos menos en relación con el mes previo, y la situación futura, que representa los próximos seis meses, marcó un declive de –13.11%, bajando –10.77 puntos hacia 71.36 unidades. Sin embargo, en el comparativo anual (en relación con enero de 2021), el IMCE incrementó 15.67%, avanzando por once meses consecutivos, ante un incremento en la Situación Actual de 10.38% y en la Situación Futura de 22.12%. En enero de 2022, la situación COVID-19 siguió siendo considerada como el principal obstáculo al que se enfrenta la economía de México, seguido de las condiciones de inseguridad en el país, la falta de capital y la corrupción. Diseño, metodología y cálculo elaborados por la Comisión de Análisis Económico del IMCP, con datos de la membrecía de los Colegios de Contadores Públicos Federados al Instituto, y aportantes externos de información. Los retos de la Auditoría al Desempeño después de la pandemia de COVID-19 Mtro. Tomás Rosales Mendieta Vicepresidente de Docencia y Desarrollo Académico de la AMDAD Miembro del Consejo Editorial de la revista Veritas Facultad de Contaduría y Administración, UNAM trosales@fca.unam.mx Es un hecho que hablaremos de la “nueva realidad” cuando se acabe la pandemia, tanto en la vida cotidiana como en muchos ámbitos de las empresas, de los gobiernos y, en general, de cada una de las entidades del planeta, ya sea porque somos más sensibles a la fragilidad de la vida, al tenue equilibrio de la naturaleza y de la salud humana, o por los aprendizajes que en los pasados dos años nos dejó la pandemia de COVID-19. Pensar desde la Contaduría Pública en algunos de esos aprendizajes es necesario y a la vez resulta prioritario exponerlos a la comunidad profesional de los Contadores. Por esta razón, se plantea una serie de retos para la profesión contable, sobre todo desde la Auditoría al Desempeño (AD), que resultan básicos en esta nueva etapa de nuestra vida. Desde el siglo XVI se conoce el concepto auditoría, que proviene del latín audiere o escuchar, que imprime un espíritu de permanecer alerta en beneficio de los interesados, y de alguna manera, ha sido la manera de verificar la realidad para saber que los procedimientos, las acciones y los resultados son reales y objetivos. Con el paso de los años la auditoría en la profesión contable creó técnicas, procedimientos y campos de acción predominantemente hacia el recurso financiero y la comprobación tangible en documentos y en sistemas tecnológicos. Es un gran apoyo a la sociedad este tipo de auditoría, sin embargo, ha sido creciente la necesidad de soportar con nuevas perspectivas la auditoría en aspectos fundamentales que toman un rumbo distinto aun cuando sea cercano a lo financiero. La AD, desde la segunda mitad del siglo XX, desarrolló una serie de aplicaciones metodológicas para auditar que las entidades ejecuten los objetivos para los que fueron creadas en un entorno de eficiencia, eficacia y economía, además de que se incorporaron perspectivas éticas y de medio ambiente (environment en idioma inglés). Fue un desarrollo natural la perspectiva del desempeño a la auditoría financiera, sin embargo, tiene sus complejidades propias. La primera es la del soporte objetivo de la evidencia, ya que en algunos casos tiene que asumir “omisiones” y auditar contra la inteligencia de quienes se saltan responsabilidades, por lo que las denuncias anónimas, las declaraciones verbales o las pruebas circunstanciales retomaron un papel central como ha pasado en otras profesiones tales como la jurisprudencia o las ciencias sociales. En este caso, uno de los grandes retos es cómo fortalecer la metodología de la AD con las pruebas que son diferentes a la auditoría financiera. Adicionalmente, existe una serie de temas que se han incorporado a la discusión de la sociedad y son parte de la vida organizacional de las entidades. Entre estos temas están los relativos a desigualdad de género, ética, sustentabilidad, tecnología, impacto social, violencias, acoso, etcétera. Estos temas son necesidades sociales que deben ser atendidas y desde la profesión contable es necesario aportar a su solución. No solo es tema un área de la Contaduría, sin embargo, desde la AD se puede aportar a la solución de estas problemáticas, recuperando el sentido original de “escuchar” en la auditoría y de regular las mejores prácticas sobre los temas más complejos.

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