1 Fondo Monetario Internacional. 2 Organización de las Naciones Unidas. 3 Gases de efecto invernadero son componentes gaseosos de la atmósfera, naturales y resultantes de la actividad humana, que absorben y emiten radiación infrarroja. Esta propiedad causa el efecto invernadero. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático reconoce seis: bióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). 4 Dióxido de carbono. 5 De acuerdo con el marco estadístico desarrollado conjuntamente en 1997 por Eurostat, la Comisión Europea, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la Agencia Internacional de la Energía (IEA). 6 Objetivos de Desarrollo Sostenible. SÍNDICOS 66 Impuestos ambientales M.A. y C.P.C. Karla Daniela Coria Pérez Tejada Integrante de la Comisión Nacional de Síndicos del IMCP Directora de Finanzas del Centro ICE-SRM (UNECE-ONU) cpckarlacoria@hotmail.com Twitter @kcoria El cambio climático representa una gran preocupación en el planeta, tanto es así que el Fondo Monetario Internacional (FMI),1 la Organización de las Naciones Unidas (ONU),2 instituciones financieras y, diversos países ya han tomado medidas para incentivar nuevos procesos que disminuyan la emisión de gases de efecto invernadero,3 que son la causa principal del cambio climático. Como estrategia, la creación de impuestos ecológicos se considera de gran apoyo en estas acciones, la cual busca que quienes contaminan paguen más impuestos, incrementando el costo de los productos y desincentivando su consumo. El FMI ha propuesto que los países que más gases de efecto invernadero3 emiten establezcan un impuesto sobre las emisiones de CO 2. 4 Los impuestos ambientales son aquellos cuya base imponible consiste en una unidad física o similar de algún material que tiene un impacto negativo, comprobado y específico sobre el medio ambiente.5 Tienen como finalidad que aquellas personas físicas o jurídicas que emitan contaminantes paguen un impuesto por el daño al medio ambiente, es decir quien contamine pague, así como incrementar el costo de los productos desincentivando que los consumidores adquieran los productos que generan o requieren procesos contaminantes. En México existen ya impuestos verdes como lo establece el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios que grava combustibles automotrices y combustibles fósiles y el Impuesto a los Automóviles Nuevos, mientras que se encuentra en proyecto la Ley General de Economía Circular (aprobada por el Senado en septiembre de 2021 quedando pendiente la aprobación por la Cámara de Diputados), que tiene como objetivos principales promover la eficiencia en el uso de productos, servicios, materiales, materias primas secundarias, subproductos, por medio de la reutilización, el reciclaje y el rediseño, y que representa gran avance en la lucha contra el cambio climático en nuestro país. En las entidades federativas del país también gravan impuestos ambientales, por ejemplo: Baja California, Campeche, Coahuila, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas. Como observamos, en México ya se empiezan a tomar medidas fiscales para contribuir al medio ambiente; sin embargo, hace falta tomar acciones en beneficio de quienes realizan actividades realmente sostenibles con base en diversas certificaciones como lo son los ODS6 marcados por la ONU. Una opción es generar incentivos fiscales, estímulos, tasas preferentes en los impuestos estatales y federales.
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