MENSAJE DE LA PRESIDENCIA.

Estimados lectores, me complace saludarlos con motivo de la edición de un nuevo número de la revista Contaduría Pública, en el que especialistas de esta disciplina analizan el tema “El Contador Público: impulsor del desarrollo social”.

Hoy en día, el reto más importante de la Contaduría ante una globalización que ya está presente es prepararnos no solo en la parte técnica, sino también desarrollar una serie de actividades para fortalecer nuestro crecimiento como personas y seres humanos. Entre las características del profesional contable destacan la ética, la honestidad, el liderazgo, el manejo de la comunicación, la responsabilidad social, la creatividad, la adaptabilidad y la capacidad de negociación e innovación, elementos esenciales en los cuales se apoyará el Contador Público para ser promotor de desarrollo social en nuestro país.

Como podemos ver, la profesión de la Contaduría Pública es una de las más completas y desafiantes, pues ofrece a quien la estudia una gran gama de actividades y desarrollo.

Por ello, el Contador Público tiene un papel decisivo en una economía global y debe ajustarse a los cambios que esta demanda, convirtiéndose en un administrador hábil de esas transformaciones para proveer un servicio profesional que exceda las expectativas de sus clientes.

La Contaduría Pública es una profesión que con su ejercicio confirma su capacidad para estar de pie ante la sociedad, defender el interés público y proteger la confidencialidad de sus clientes, por lo que no es una profesión que ponga en duda la confianza de la sociedad y la de los usuarios de sus servicios, sino que, por el contrario, al ejercerla, la enaltece y fortalece cada día.

Nuestra profesión debe conocer y aplicar las normas técnicas, así como cumplir con las normas éticas, ya que ambas tienen por objeto obtener y conservar la confianza de nuestros clientes.

El Contador cumple con un Código de Ética Profesional y mantiene un alto nivel profesional, además de actuar con integridad y en nombre del interés público. Posee las aptitudes, la capacitación y la experiencia para hacer los juicios necesarios en la aplicación del Código de Ética Profesional, por lo que opera con un alto grado de autonomía.

Por lo anterior, el Contador Público se convierte en la persona de mayor confianza en las entidades económicas, pues, en el cumplimiento estricto de
su labor profesional, actúan con ética, honestidad y disciplina, y evitan actos de corrupción o deshonestidad. El Contador Público debe ser un promotor de la transparencia y la confianza en cada acto que ejerza, ya que es parte de su esencia.

Los invitamos a leer esta edición de Contaduría Pública, la cual contiene varios artículos que examinan, desde diferentes ángulos, el rol del Contador
como un agente que estimula el progreso social. Deseamos que estos escritos sean de utilidad para nuestros lectores y membrecía del IMCP.

Reciban un cordial saludo.

Dra. Laura Grajeda Trejo
Presidenta del CEN del IMCP

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