Revista edición especial Contaduría Pública Mejores Artículos

MEJORES ARTÍCULOS 80 Queremos atender mejor a nuestros clientes en el extranjero, hay posibilidad de abrir sucursales en otro país; por supuesto, ahí está un Contador para ayudar. Otro problema más, somos proveedores de nuestra empresa hermana en el extranjero, ahora nos vigilan los fiscos de dos países; no hay de que preocuparse, hay un Contador Público que ayuda en materia de precios de transferencia. Con todo este crecimiento, aumenta la estructura, se incrementan los problemas, hay más retos; afortunadamente, hay un copiloto al lado, ahora ayuda a institucionalizar la empresa: ya las asambleas de socios son trimestrales, se ven presupuestos, proyectos, avances, desviaciones, ajustes; se crea un Consejo Consultivo: un grupo de expertos que apoyan en las decisiones estratégicas de la empresa; ya no es una S.A., ahora es una S.A.P.I. Hay más proyectos y horizontes por abordar, ya somos una S.A.P.I.B., estamos a punto de cotizar en bolsa, ahora hay que constituir los órganos intermedios, migrar de Consejo Consultivo a un efectivo y eficiente Consejo de Administración, garantizar los derechos minoritarios, un equipo trabaja arduamente en ello, ¿quién lidera el equipo? Sin duda, un Contador. La información financiera con sus cuatro estados financieros básicos, las notas a los mismos, información preparada totalmente de conformidad con las NIF; sí, otra vez el Contador, fiel, inseparable de la empresa. Por fin la empresa sale a bolsa, ¿estados financieros trimestrales dictaminados por quién? Sí, otro Contador; ahora, además de la información financiera, hay que preparar el reporte integrado, acreditar la sustentabilidad. No lo dudemos, siempre el copiloto está ahí. Por cierto, el empresario (nuestro piloto) ya se hizo viejo, ya está cansado, quiere dejar la empresa, pero quiere que la nave siga surcando los cielos. Bien, ahora hay que ayudarlo a crear el protocolo familiar, el consejo de familia y el plan de sucesión empresarial. Así es, el Contador estará ahí. Murió el empresario, ¿ya no hay copiloto? Muere el piloto, no la nave. Si es un empresario persona física, hay que iniciar el juicio sucesorio o ejecutar el testamento; de cualquier forma, ante la autoridad hacendaria se inicia la sucesión y sigue siendo el contribuyente la persona fallecida, hasta que concluya dicho proceso. Una vez concluido puede proceder una liquidación de la empresa, o bien una sustitución de piloto y continúa la historia. Si el que fallece es socio de una empresa persona moral, aplicará que las acciones pasen a manos de los herederos y prosigamos con el viaje. Si entendí bien, ¿el Contador hace todo lo antes mencionado? Sí y no. Un Contador no hace todo ello. La profesión contable sí hace todo lo antes mencionado; es decir, hay Contadores especializados en cada una de las diversas ramas antes mencionadas y otras no referidas, por lo tanto, habrá que considerar tener el copiloto idóneo para el auto familiar, el auto de rally, la avioneta, el jumbo jet, el Boeing 777-200, el Air Bus 300-600 ST, el super Jumbo A380 o para el transbordador espacial. ¿Cómo sé que contrato un buen copiloto? Hay que buscar a alguien que sea ético, comprometido, actualizado; que tenga una red de apoyo profesional. Por ello, el Contador Público afiliado al IMCP, preferentemente certificado, es un profesional que se garantiza está capacitado permanentemente. Y cuenta con el respaldo de sus colegas del colegio, quienes sin duda lo apoyarán en situaciones más complejas. Es, por lo tanto: ¡El mejor copiloto posible! Mayor expansión de la empresa, el Contador apoya en hacer la evaluación de abrir o no una nueva sucursal

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