Revista Contaduría Pública Septiembre 2022

Introducción Las personas tienen derecho a contar con un retiro laboral digno.1 México cuenta con un sistema de pensiones basado en cuentas individuales,2 que es parte del patrimonio de las personas.3 Sin embargo, no es suficiente y se tiene que ahorrar más.4 La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que la tasa de reemplazo5 de las pensiones con el esquema de cuentas individuales, es de 26% en promedio,6 cuando lo recomendable es 70%.7 Lo anterior deja vulnerables y en riesgo de caer en la pobreza, a un gran número de adultos mayores. Su pensión no será suficiente para cubrir las necesidades del retiro.8 El Sistema de Ahorro para el Retiro La Ley del Seguro Social (LSS) vigente, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el 21 de diciembre de 1995 y que entró en vigor el 1 de julio de 1997 (conocida como Ley 97), cubre prestaciones en dinero y en especie a quienes reúnen los requisitos para obtener las pensiones por Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez en el momento de su retiro laboral.9 A partir de 1997, el sistema de ahorro es el eje rector sobre el nuevo esquema de pensiones para el retiro en México.10 Se pasa de un sistema de reparto o de beneficios definidos a uno de contribución definida basado en cuentas individuales. En otras palabras, una nueva forma de financiamiento de las pensiones y nuevas reglas. La administración de las cuentas individuales se lleva a cabo por medio de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) en el que se concentran las aportaciones de los patrones, los trabajadores y el Estado.11 Los artículos 154 y 162 de la Ley del Seguro Social (LSS)12 establecen los requisitos para tener derecho a una pensión por cesantía en edad avanzada o vejez sin distinción de género, lo cual da la impresión superficial de que todo está bien, sin embargo, hombres y mujeres no se encuentran en igualdad de condiciones.13 El Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) administra 70.8 millones de cuentas,14 de las cuales 40.9% de las cuentas individuales registradas por las Afore, corresponden a mujeres y 59.1% a hombres,15 por lo que se puede observar, aún falta mayor participación de las mujeres en el SAR. La población femenina en México y su esperanza de vida Las mujeres representan un porcentaje muy importante de la población en México. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), existen 126 millones de habitantes, de los cuales 65 millones son mujeres y 61 millones, hombres. Desde hace 35 años se observó un incremento notable de la población femenina.16 En cuanto a la esperanza de vida de las mujeres, tanto en México como en el mundo, se ha incrementado. A medida que disminuye la fertilidad y aumenta la esperanza de vida, la proporción de la población por encima de cierta edad se eleva. México está teniendo un proceso en que la población mayor a 65 años está ganando participación en la población total. Las mujeres viven en promedio 5.7 más años que los hombres, y según el Consejo Nacional de Población (CONAPO), las mujeres viven 77.8 años aproximadamente, mientras que los hombres 72.1 años.17 La aparente ventaja biológica de vivir más años no significa que sean más fuertes que los hombres, incluso su morbilidad es mayor,18 así como tampoco necesariamente se asocia con calidad de vida de las mujeres.19 De acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de las Mujeres, las mujeres adultas mayores padecen más enfermedades incapacitantes y por más largo tiempo que los hombres: 3 de cada 10 tiene dificultad para realizar alguna tarea de la vida diaria como comer, bañarse, caminar, preparar o comprar alimentos, frente a 2 de cada 10 hombres.20 Además, este declinar en el aspecto físico, psíquico y cognitivo en la mujer acarrea una disminución económica. De ahí la importancia del ahorro y la obtención de una pensión que sirva de apoyo para afrontar los retos en esa etapa de su vida. ¿Existe brecha de género en este nuevo sistema de capitalización mexicano? Numerosos estudios aportan evidencia de que las pensiones de las mujeres pueden ser hasta 43% menores que las de los hombres.21 Las principales causas están vinculadas al mercado laboral como la participación en el empleo, la informalidad y el salario, entre otros, donde las mujeres participan en condiciones desiguales.22 Además de las razones expuestas, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) consideró otro elemento Síntesis A partir del 1 de julio de 1997, entró en vigor un sistema de ahorro para el retiro basado en la capitalización de cuentas individuales. Algunos de sus resultados han sido el otorgamiento de pensiones para el retiro insuficientes y de baja cobertura. Las más afectadas han sido las mujeres, debido a su mayor esperanza de vida, entre otros factores. Esperanza de vida de las mujeres Factor de desigualdad en el SAR C.P.C. y PCFI Elizabeth García Espinoza Integrante de la CROSS Región Noroeste Directora de GE Consultores Empresariales, S.C. Administradora y profesora titular nivel B Facultad de Derecho de Mexicali Universidad Autónoma de Baja California eligarcia@uabc.edu.mx DOSSIER DOSSIER 10 11

RkJQdWJsaXNoZXIy MTMwNTgyMg==