Contaduría Pública Julio 2022

Se propone el método RIA como métrica para establecer la correlación entre tres componentes: retorno, inversión y aprendizaje Variable dependiente: Retorno de inversión en aprendizaje. Métrica que indica el retorno para la organización de la inversión destinada a la obtención de experiencia interna traducida en una mejora en costos e incremento en productividad. Variables independientes: Tiempo. Periodo transcurrido entre el inicio de la inversión y el término de la misma. b c d Inversión. Recursos ( nancieros, materiales y/o humanos) dedicados a las actividades destinadas a la obtención de un bene cio económico derivado de la experiencia interna para mejora en costos e incremento de productividad. Impacto en costos. Métrica porcentual que indica una mejora en e ciencia en la estructura de costos (costo directo, variable y/o mermas y desperdicios). Impacto en productividad. Métrica porcentual que indica el incremento en niveles de productividad en procesos o producción en la organización. Para efectos de este artículo, entendemos el aprendizaje como aquella experiencia empresarial, derivada del paso del tiempo y del reconocimiento de errores o fracasos, tanto en emprendimientos como en procesos, distinta a aquella que se obtiene por capacitación académica o técnica. Así pues, si este aprendizaje se monetariza y se lleva un registro de dicha inversión, podrá impactarse contra los resultados y así reconocer su valor para la empresa. Encontrarle valor a la inversión en aprendizaje justificará las decisiones para monitorear los errores en la empresa, invertir en un estudio de mejores prácticas y vigilar la calidad de los procesos. Normalmente, “duele” al empresario invertir en estos temas puesto que no hay un indicador que ledemuestreel retornoen su inversión. Para poner un ejemplo de ello, supongamos la contratación por un año de un encargado de control de calidad en una empresa industrializadora. Su sueldo será de $50,000 mensuales, un costo anual total de $600,000. El nuevo encargado identifica errores y fallas en líneas de producción y métodos de empaque que ocasionan pérdidas anuales recurrentes hasta por $1,000,000, mismas que, de haber continuado, habrían implicado gastos por mercancía devuelta y fricción en la relación con clientes. Al año siguiente, incluso si se elimina el puesto de encargado de control de calidad, el aprendizaje por haber identificado esos errores y fallas permanecerá en la empresa, y el ahorro y eficiencia generados permanece y puede ser medible el retorno en la inversión que se hizo. El cálculo del RIA en este caso sería simple: RIA = (Bene cio − Inversión) / Inversión Donde: Bene cio = $1,000,000 (ahorro anual en costos). RIA = (1,000,000 − 600,000) / 600,000 = 0.666 = 66.6%. Inversión = $600,000 (inversión en control de calidad, aprendizaje). Visto desde otra perspectiva, por cada $1.00 peso invertido en aprendizaje para eficiencia en procesos y reducción de costos por control de calidad, la empresa ha logrado obtener $0.66 centavos de beneficio. La utilidad del método RIA se hace aúnmás evidente en el caso de startups que fracasan. El tiempo no es aliado en el emprendimiento, son tantas las ganas de lanzar un producto o servicio que se procede con premura y suelen quedar cabos sueltos sin planear; o cuando, por el contrario, se toma demasiado tiempo en la planeación, sepuedeperder momentum y la tardanzapuedeafectar los resultados que se esperaban. Cualquiera que sea el caso, las pérdidas monetarias de estos errores se deben cuantificar y comparar contra los resultados del siguiente proyecto, en el cual se evitará cometer los mismos errores y el éxito será más probable. Y es que se dice hasta el momento que “la experiencia tiene un valor incalculable” porque sin duda los errores reditúan en el futuro, Pay it forward (pagan en el futuro) como se expresa en inglés. Pero ¿cómo saber en cuánto fue lo que contribuyeron a los resultados del siguiente emprendimiento? Lo que se propone en este artículo es que el valor (retorno) de la inversión en aprendizaje puede y debería ser medido. Lo anterior es algo que los inversionistas tienen empíricamente claro, no apoyan igual a un lanzamiento que se da por primera vez que a uno que ya tiene al menos otro en su historia. En el ecosistema emprendedor israelí, por ejemplo, la startup nation ve con muy buenos ojos si se presenta una propuesta con experiencia previa, incluso si esta fue un fracaso, pues un emprendedor que lo vuelve a intentar demuestra un compromiso implícito por hacerlo mejor. Ahora, ¿qué pasaría si dicha propuesta la presenta complementada con un análisis que determine el valor de la inversión en su aprendizaje que impactará a su nuevo startup? En principio, se podría pensar que aplicar la fórmula del ROI (Ganancia o Pérdida / Inversión) sería suficiente para este análisis; sin embargo, la métrica del RIA propone la integración de otras variables a la ecuación que haría el cálculo más completo. El retorno de inversión en aprendizaje abre una ventana de estudio a un tema que podría predecir la viabilidad de un proyecto futuro o la eficiencia esperada de un proceso interno. Se sugiere explorarmás al respecto y comenzar a aplicarlo en casos reales para pulir esta teoría. Encontrarlevalora la inversiónenaprendizaje justificará lasdecisiones paramonitorear loserrores en laempresa DOSSIER 32 CONTADURÍA PÚBLICA 33

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