Revista Contaduría Pública Mayo 2022

en apoyo de nuestros clientes; día con día llevamos a cabo tareas que ayudan, por ejemplo, al control de operaciones y al cumplimiento de obligaciones, pero ¿qué pasa si estas y todas las tareas las realizamos con un cambio de visión basada en las mejores prácticas que necesitan los negocios para impactar en la calidad de vida de las personas? Antes, el principal objetivo de las empresas era que los socios ganarán más, lo que derivaba en abusos y malas prácticas por la ambición desmedida de algunos actores que no consideraban el impacto negativo hacia el capital humano ni a la sociedad; hoy las organizaciones son observadas por sus partes interesadas (stakeholders) y sujetas a nuevas regulaciones, lo que ha implicado que experimenten cambios en relación con el logro de sus nuevos objetivos (que ya contemplan el cuidado de su activo más valioso, “las personas”). Las empresas deben optimizar sus recursos (incluido el capital humano) que conduzcan a la generación de los productos o servicios para aumentar su valor patrimonial y, en este proceso, su necesidad de profesionales competentes, responsables y éticos es una realidad, de ahí que el reto para el Contador Público es “transformarse y ayudar a transformar a las empresas”.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTMwNTgyMg==