Esto no quiere decir que el Consejo únicamente analice la información financiera, pero los estados financieros representan la foto de los resultados de la actuación administrativa de los responsables de las áreas, fundada en los documentos y reportes que realizan las operaciones y que conforman la base de datos con la que se obtienen los informes administrativos de resultados, que se analizan para la toma de decisiones adecuadas para el cumplimiento de los objetivos planeados. Cuando no tenemos una empresa con un grado de control aceptable en su operación, con una base de datos confiable que proporcione información detallada del registro de las transacciones sobre los resultados operativos y que esta misma información se condense y resuma para presentar información administrativa puntual a las gerencias y a la dirección general, y de esa misma información emanen los estados financieros que supervisará y evaluará el Consejo de Gobierno. Mi opinión es que la empresa requiere una revisión exhaustiva de sus políticas y procedimientos establecidos y los niveles de cumplimiento, así como los motivos de los incumplimientos para que se realicen los cambios y adecúen las actividades, sistemas, perfiles de puestos, permisos de los usuarios a los sistemas automatizados, así como una auditoría a los Sistemas Administrativos de Información y Comunicación que utiliza, antes de implementar el Gobierno Corporativo; es decir, formalizar el Consejo de Gobierno no implica que se vayan a solucionar los problemas, de manera mágica; por el contrario, la situación empeorará, pues los accionistas no percibirán a corto plazo el beneficio; por ello, consideran costoso mantener a los consejeros, con la consecuente desilusión de no obtener los resultados que esperaban. Por consiguiente, muchas veces, los accionistas deciden dar marcha atrás. La realidad es que la empresa no estaba lista para un Gobierno Corporativo formal. Los consejeros, si bien son expertos en sus especialidades como patrimonial, administrativa, financiera, fiscal, auditoría, etc., no pueden ser consultores ni asesores de las empresas porque caerían en conflicto de interés, al ser los que digan cómo hacerlo y evaluar los resultados obtenidos. Por lo anterior, es recomendable que, antes de implementar y formalizar el Consejo de Gobierno, se debe establecer un Comité o Consejo de Asesoramiento o Consultivo, el cual parta de un análisis de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, y realice una evaluación detallada de las áreas operativas y administrativas de la empresa, para asegurarse de que cuentan con el organigrama adecuado, las descripciones de puestos, los sistemas adecuados funcionando, las tecnologías de información y comunicación adecuadas y con la seguridad razonable, la administración de los recursos humanos, etcétera. Este Comité o Consejo de Asesoramiento proporcionará una seguridad razonable de que la información financiera está elaborada sobre bases confiables que provienen de las operaciones de la empresa, asegurando la veracidad y confiabilidad de esta. Asimismo, este Comité debe estar debidamente conformado por asesores especialistas en sistemas, administración de riesgos, auditores, fiscalistas, financieros, etc. También es necesario que establezca los tiempos y minutas de compromisos y seguimiento para su efectividad. Dicho Comité de Asesoramiento puede permanecer, si lo consideran apropiado, al formalizarse el Gobierno Corporativo, ya que los asesores que lo conforman no son parte del Consejo de Gobierno sino, por el contrario, disminuyen los riesgos y aportan seguridad a la información que se presenta para su evaluación al Consejo de Gobierno Corporativo, siendo un factor clave para la sana implementación de las buenas prácticas. Conclusión Es importante aclarar con los accionistas las funciones del Gobierno Corporativo antes de implementar las mejores prácticas que establece el Consejo Coordinador Empresarial, para aminorar los riesgos y obtener con éxito los objetivos esperados. Los consejeros influyen sobre los resultados que se reportan en los estados financieros y los consultores y asesores dicen cómo hacerlo y enseñan cómo hacerlo mejor, la objetividad. El cuidado y la diligencia profesional se deben tener muy en cuenta para no fallar. CONTADURÍA PÚBLICA 55
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