Debemos recordar que “una marca distintiva de la profesión contable es la aceptación de su responsabilidad de servir al interés público…” como especifica el Código de Ética Profesional, hemos de asumir entonces, el rol que contribuya al logro de un verdadero cambio transformador, las responsabilidades que hoy tienen las organizaciones evidencian la necesidad que tienen del profesionalismo y la diligencia con la que debemos prestar nuestros servicios. En la práctica cada día nos encontramos con situaciones que nos causan dilemas éticos, muchos de estos originados por factores externos, pero aun así debemos afrontar la situación, así pues, resulta de vital importancia reconocer nuestros principios éticos personales y profesionales para obtener la llave de la puerta que elegimos abrir. Debemos reconocer nuestros principios éticos personales y profesionales es lo que nos da la llave para elegir la puerta que vamos a abrir. Voltear a ver la ética profesional como una urgente necesidad ayudaría a ejercer con verdadero honor la profesión, ya que, además de actuar conforme a principios éticos no aceptaríamos y mucho menos normalizaríamos el actuar indebido de los profesionistas que están perjudicando la imagen de la Contaduría y que han contribuido a que no haya piso parejo para una libre competencia y un cobro debido de honorarios profesionales, es de conocimiento general que existen profesionistas que proporcionan o promueven con el cliente opciones fraudulentas que a corto plazo solo enriquecen a estos y sus bolsillos afectando, en primer lugar al elemento humano que forma parte de esas organizaciones y en general a la sociedad. Hoy las empresas que están experimentando un cambio en su cultura organizacional, asumiendo su ética empresarial y evolucionando en la forma de hacer las cosas, lo han hecho derivado de la exigencia de las regulaciones que cada vez requieren mejorar las prácticas, así como de la observación y de sus stakeholders (partes interesadas), por eso están buscando profesionistas que se transformen constantemente. Debemos actuar conforme al rol que nos exige naturalmente la Contaduría, y con esto quiero referirme al liderazgo que otorga nuestra profesión y que siempre deberá basarse en dos pilares esenciales: la coherencia y el respeto. Si como Contadores Públicos actuamos con integridad y asumimos nuestras responsabilidades, estaremos aportando debidamente al desarrollo de las empresas y claramente al buen prestigio de nuestra profesión. Conclusión Como profesionistas de la Contaduría debemos asumir nuestro compromiso y responsabilidad con nosotros, con la profesión, con nuestro trabajo, con nuestros clientes, con la sociedad en general. Estamos viviendo tiempos en que se ha perdido la confianza y ahora es menos válida la expresión, “es que todo el mundo lo hace, es normal”. El hecho de que las cosas no sean como deben, no deslegitima lo que deberían ser; tampoco decir que las cosas están mal nos impide comenzar a mejorar lo que nos corresponde desde nuestro propio entorno, pues hacer pequeños cambios desde nuestro ámbito de acción cotidiano contribuye a que los que están cerca comiencen a hacer algo similar y así se vaya generando un efecto dominó. Solo hace falta comenzar a actuar teniendo en claro que no actuar también es una decisión. CONTADURÍA PÚBLICA 29
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