Contaduría Pública octubre 2021

acceso a la información, pero al mismo tiempo tenía que estar protegida de ataques y pérdida de datos. Derivado de lo anterior nuestra responsabi- lidad de un correcto resguardo de la infor- mación se volvió imperativa, atendiendo a nuestro Código de Ética, en el cumplimiento al principio fundamental de confidencialidad, el cual refiere que se respete la privacidad de la información adquirida como resultado de las relaciones profesionales y de negocios, así como asegurarse de tomar las medidas razonables para su cumplimiento. La infoética o ética de la información comple- menta nuestro deber profesional en el uso de la información y su custodia como uno de los activos más importantes que tenemos. > Análisis y valoración de datos desde dispositi- vos digitales dejando de lado casi por comple- to los documentos impresos . Este punto llevó a la contratación de archivos digitales para co- locar con seguridad la información que sería parte de la toma de decisiones de la empresa. El acceso a la información por medio de Internet, el intercambio de información por correo electró- nico, el almacenamiento en la nube (redmundial de servidores) que facilita a los usuarios no inver- tir en licencias, actualizaciones, mantenimientos, etc., ha permitido importantes cambios como la eliminación definitiva del papel, la vigilancia de diversos aspectos relevantes de seguridad cibernética tales como la prevención de intrusos, protección con antivirus, la administración de contraseñas, encriptados, entre otros. > Competencia . Al romperse la barrera de la distancia, nació un “océano azul” para la profe- sión con lo la cual se puede dar clases en cual- quier universidad del mundo, se puede aseso- rar a una empresa que se encuentra a miles de kilómetros de la oficina y hacer contabilidad desde casi cualquier dispositivo móvil. Esto generó que la competencia que tenías en tu ciudad se multiplicara por el infinito, por lo que volverse eficiente y actualizado es indispensa- ble para sobrevivir en el negocio. Podríamos seguir enumerando cambios y nuevas for- mas que la tecnología trajo a la profesión, sin embargo, es mejor poner la tarea sobre la mesa: los planes de estudio de la carrera de Contaduría en el corto plazo tienenqueadaptarsea lanueva realidaddel Contador . Nuestra propuesta: el Contador de la segunda dé- cada del siglo XXI tendrá que ser de manera obli- gada un Contador informático. Tarea pendiente: formando al Contador del Big Data C.P.C. A raceli S ánchez P rado Vicepresidente del Colegio de Contadores Públicos de La Laguna, A.C. Socio de ASP Contadores Profesora de Universidad y Posgrado asanchezp@aspcontadores.com C.P. y MAF B renda E lisa L ópez R amírez Presidente del Colegio de Contadores Públicos de La Laguna, A.C. Directora de la Carrera de Contaduría UAL Torreón elisa_lramirez@hotmail.com Síntesis Los avances tecnológicos han influen- ciado prácticamente todo aspecto de nuestra vida, por lo que la profesión contable debía sumarse; es indiscuti- ble el impacto que tienen en nuestro trabajo, al mejorar y facilitar la inte- racción y el intercambio de informa- ción, reducir la cantidad de papeles y, por lo tanto, de archivos y espacios, pero sobre todo nos permite ser más productivos y eficientes. En la actuali- dad, desde un teléfono móvil podemos realizar un sinnúmero de operacio- nes que posibilitan manejar tu oficina desde este, lo cual como Contadores nos exige tener amplios conocimien- tos relacionados con la tecnología de la información. En la actualidad, la mayoría de las universidades den- tro de su plan de estudios consideran algunas (pocas) materias relacionadas con la tecnología, en su mayoría están enfocadas en la realización de trabajo operativo: se toman clases paramanejar software contable de pa- quetes prediseñados, otras materias se desarrollan en el manejo de la paquetería Office, indispensable para el trabajo del Contador. Estas materias, de acuerdo con lo que vivimos el año pasado, resultan insuficientes para el reto que representa ser un Contador del siglo XXI. Además del manejo de paquetes y Office, será indis- pensable que el estudiante de Contaduría tenga nocio- nes básicas de redes, seguridad informática y manejo de bases de datos. Por consiguiente, es necesario que las nuevas generaciones seanContadores del BigData . Con el paso del tiempo, el Contador ha hecho bench- marking con otras carreras: con derecho para forta- lecer la práctica fiscal y con administración para ser más eficientes en la toma de decisiones. Ahora es el momento de acercarnos a la carrera de sistemas, no pretendemos volvernos ingenieros, pero es indis- pensable entender más a fondo cómo se construyen los reportes que usamos a diario para estar en posi- bilidad de tomar decisiones y analizar mayor cantidad de información de una manera más rápida. Asimismo, de gran importancia es el tema de la ciberseguridad para proteger nuestros equipos y con ello los datos que las empresas confían a nuestros despachos, so- bre todo volvernos más flexibles con los tiempos y la tecnología teniendo en mente que hay mucho mundo más allá de las hojas de cálculo. Nuestra motivación más poderosa la hemos dejado para el final: los alumnos, el Contador del futuro . Se dice que los nacidos en este siglo llevan la tecnología en los genes, lo que ahora se ofrece en los planes de estudio queda corto con su capacidad informática, ellos no quieren ni deben pensar solo en páginas y software precargado, tienen la obligación de su tiem- po de construir sus propias bases de datos para la toma de decisiones y análisis, justo a su medida, que trabajen en tiempo real; no podemos cortar el sueño, más bien debemos adaptarnos y subirnos a la red. Lo sabemos: las bases de nuestra carrera se cons- truyen en la universidad. Será entonces compromiso ético de la profesión sugerir y apoyar la revisión de planes y programas de estudio que incluyan nuevas herramientas de tecnología para fortalecer la pro- fesión. El proceso llevará tiempo, necesitamos más megabits al servicio de la profesión. La tarea ha sido publicada en nuestro muro de anun- cios, tiene fecha de vencimiento y un valor de mu- chos puntos, ¿vamos a dejar que la tecnología nos ponga una calificación no aprobatoria? ¿Te imaginas llegar a la universidad tu primer día de clases y empezar con una materia llamada Impuesto al Activo, hacer la tarea de Contabilidad I en enormes hojas verdes, para tus trabajos de auditoría hacer marcas con un lápiz azul y rojo y sumar una larga lista de números con una calculadora? Dependiendode tuedad tal vezsonreísteconnostalgiao simplementeni siquiera lograste imaginarlo. Laprofesión contable se desarrolla ahora de unamanera diferente. 2020, el año del gran encierro enmás de un sentido, sa- cudió a lamayoría de las profesiones. Para losContado- res, sobre todo los que ejercemos la profesión en em- presas y despachos de tamaño pequeño o mediano, además de los docentes, los retos, consecuencia de la contingencia, llegaron en cascada y sin mucho aviso. La profesión se fue a casa. Dejamos las empresas, los despachos y las aulas para trabajar desde un rincón de la sala. La palabra home office se volvió tendencia, pero se tuvieron que hacer ajustes para las nuevas formas de trabajar: > Capacitación en plataformas para comunicar a grupos de personas al mismo tiempo con se- guridad . En unos meses la profesión y también el mundo se movieron por Zoom, Teams, Meet, WhatsApp y otras redes sociales. A prueba y error aprendimos a organizar juntas de nego- cios, clases y capacitaciones. > Ciberseguridad . Se volvió indispensable contro- lar el acceso a los servidores y dispositivos mó- viles, conectados ahora lejos de la seguridad de la oficina. Por una parte, era indispensable tener CONTADURÍA PÚBLICA 35 DOSSIER 34

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