Pese a que se trata de una herramienta no solo de control per se, sino de una investigación científica de amplio alcance, pues sus enfoques van más allá de verificar “el cumplimiento de los objetivos contenidos en los programas” (CPEUM, Art. 79-I), en México, la Auditoría de Desempeño no se aprovecha para orientar las políticas públicas, diseñar las organizaciones públicas y, en general, para optimizar los procesos, los sistemas administrativos y la gestión de los servicios públicos, proponiendo, además, los medios para conseguirlo.
Mientras que el foco de la INTOSAI en el marco de la “Agenda para el Desarrollo Sostenible hacia 2030” se ha centrado en la importancia de la Auditoría de Desempeño como un importante recurso de las entidades de fiscalización nacionales para orientar a los gobiernos, optimizar sus funciones y coadyuvar a alcanzar sus objetivos institucionales, hasta hoy, no hay indicios de que algo de esa envergadura se ejecute en nuestro país.
Ver el artículo completo, clic aquí.