MBA Orlando Garcíacano Cárdenas
Socio encargado del International Business Center de Salles, Sainz-Grant Thornton, S.C.
orlando.garciacano@itam.mx
Síntesis
Hoy en día, hay una efervescencia a escala mundial por contar con un reporte corporativo cada vez más integrado entre la información financiera y la no financiera. Distintos actores internacionales trabajan en esta materia y sostienen que la divulgación de sustentabilidad, que es material para la creación de valor empresarial, idealmente debería revelarse junto con la información ya reflejada en la contabilidad financiera.
Introducción
Los últimos años, los reportes corporativos han pasado de ser eminentemente financieros a ser complementados por informes adicionales, comúnmente llamados no financieros a sustentables.
Los reportes financieros han gozado de madurez y características comunes a escala global desde hace varios años, siendo los referentes el IFRS a escala mundial y las Normas de Información Financiera (NIF) en México.
En cambio, los no financieros son más recientes y, en buena medida, voluntarios. No existe un marco y/o estándares universales que los rijan, sino varias organizaciones que desde los últimos 23 años han estado emergiendo con iniciativas que tienen diversos alcances.
Antes de hablar de escenarios futuro de los reportes corporativos haremos un breve repaso de los principales conceptos que conforman lo que hoy son los reportes no financieros, así como de las distintas iniciativas que existen y crean confusión sobre cuáles son y cuándo aplicarlas.
Reporte de sustentabilidad o no financieros
En 1987 la Organización de Naciones Unidas (ONU), publicó el documento conocido como “The Brutland Report”,2 donde se define por primera vez el término “sustentabilidad” como el desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. También se habla de los tres pilares que conforman a dicho concepto: 1. Crecimiento económico, 2. Igualdad social y 3. Protección ambiental. Este fue el primer esfuerzo de conciencia sobre el tema, a escala naciones.
El desempeño de las grandes empresas se analiza por su posición, acciones y, sobre todo, resultados en su “comunión” con la sociedad, el planeta y la naturaleza
A partir de 2000 la ONU dio a conocer los “Objetivos del Milenio 2000-2015” como un primer esfuerzo concreto para atender los tres pilares de la sustentabilidad. En 2015 se crean 17 nuevos “Objetivos de Desarrollo Sustentable”, que son hoy uno de los referentes para para medir las contribuciones de naciones y empresas en esta materia.
Tanto el informe como los objetivos se dan en el seno de las Naciones Unidas, pero se hace patente la necesidad de que el sector privado participe en este esfuerzo, ya que es el mayor proveedor de bienes de consumo, servicios e infraestructura, lo que implica el mayor uso de recursos naturales y de empleo de personas en el mundo. Es por esto que hace veinte años se hizo un llamado a las empresas para que se unieran en pro de dar un rostro humano al mercado mundial, con lo que se crea el Pacto Global;4 siendo hoy la iniciativa de sustentabilidad corporativa más grande del mundo, haciendo énfasis en temas ambientales, derechos humanos (social) y de gobernanza en las organizaciones.
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