Síntesis
La segunda parte del Proyecto BEPS pretende lograr un consenso mundial en relación con dos pilares para enfrentar los desafíos que supone la economía digital, redistribuyendo la jurisdicción tributaria entre los países para otorgar mayor potestad tributaria a las jurisdicciones de mercado y estableciendo un nuevo impuesto mínimo a escala global.
Antecedentes
La Acción 1 del Proyecto para Combatir la Erosión de la Base y el Traslado de Bene cios (Proyecto BEPS), desarrollado desde 2013 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Grupo de los 20 (G20), permitió identificar los principales desafíos fiscales derivados de la digitalización de la economía. Sin embargo, no es posible delimitar con precisión la economía digital, puesto que la digitalización ha permeado toda la economía en el mundo. El Informe Final de la mencionada Acción 1, emitido en 2015, sugirió realizar un trabajo de seguimiento adicional para enfrentar los riesgos de erosión de la base y traslado de beneficios que la economía digital ha agravado.
Por lo anterior, desde 2018 y hasta la fecha, el Marco Inclusivo de la OCDE/G20 (que actualmente agrupa a casi 140 jurisdicciones) ha elaborado y publicado diversos Informes, Declaraciones Políticas, Documentos de Consulta Pública, Programas de Trabajo y Propuestas que resultan de numerosas reuniones llevadas a cabo. Derivado de las reuniones plenarias, celebradas el 29 y 30 de enero de 2020, el Marco Inclusivo de las empresas multinacionales, lo cual no ha sido bien recibido por el resto de los miembros del Marco Inclusivo, puesto que consideran que una regla safe harbour traería aparejada gran incertidumbre jurídica, mayor complejidad y no lograría el objetivo que se busca.
Por lo que hace al Pilar Dos, la OCDE reconoce que todavía queda mucho trabajo por hacer, a pesar de los avances logrados en los aspectos técnicos de la propuesta que busca el establecimiento de un impuesto mínimo a escala global.
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