CARTA EDITORIAL
En el mes de enero del presente año, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos, A.C., y el Colegio de Contadores Públicos de México, A.C., organizaron el Primer Foro de Anticorrupción, donde participaron distintas personalidades. Se destacó la presencia de varios funcionarios públicos, entre ellos la del Lic. Virgilio Andrade Martínez, Secretario de la Función Pública, quien amablemente nos concedió una entrevista para este número de Contaduría Pública que hoy presentamos, en donde nos habla, entre otros temas, acerca de que la SFP es la responsable de consolidar y difundir acuerdos y convenciones que México ha firmado en materia del combate a la corrupción, de transparencia y de gobierno abierto.
En ese evento comprobamos que no estábamos equivocados al convocar a la autoridad y a diversos sectores de la sociedad, para mostrar que la Contaduría Pública en México tiene mucho que decir y aportar, tal como lo señaló, recientemente, la Presidenta de la Federación Internacional de Contadores (IFAC), la Contadora Olivia F. Kirtley al reunirse con el Presidente de la Dirección Ministerial de la OCDE contra el soborno y la corrupción, para hablar de este tema y resaltar que: “Vamos hacia una nueva era en esta lucha. Durante décadas, la profesión contable mundial, incluidos los auditores y Contadores profesionales en las empresas y el gobierno, han apoyado la lucha contra la corrupción. La transparencia, la rendición de cuentas y servir al interés público motivan nuestro apoyo continuo a las normas de información globales y el comportamiento ético. Estas normas respaldan el papel de la profesión en la detección del fraude, la corrupción y el soborno y ayudan a fortalecer a las organizaciones en la prevención”.
Estamos en un mundo cada vez más complejo e interconectado por lo que se requiere de una estrecha colaboración y del compromiso de las comunidades privadas, públicas y regulatorias para combatir el soborno y la corrupción.
Por lo anterior, al darse cuenta de todo el potencial de la ética y del interés público, los Contadores van más allá de su deber, por lo que se espera tener en consideración las situaciones en que la denuncia de irregularidades podría ser apropiada, dependiendo de las protecciones integrales constantes y de un firme gobierno corporativo; es decir, poner fin a la noción de que “el silencio es siempre más seguro”. Por ello, se requiere dar mayor fuerza a las estructuras de gobierno y su cumplimiento, ambientes que son alentadores para la autopresentación de informes y para la protección que se aplica a todos los que trabajan en cualquier organización o cualquier profesión.
Todos debemos tratar de capacitar a las personas para hacer lo correcto.
C.P.C. OLGA LETICIA HERVERT SÁENZ PRESIDENTA DEL IMCP
Descargar Revista Contaduría Pública – Mayo 2016, clic aquí