C.P.C. Alberto Tejero González
Contralor
Grupo Sports World
Presidente de la Comisión Editorial del IMCP
alberto.tejero@prodigy.net.mx
Con la reforma fiscal aprobada para 2014, el dictamen fiscal solo será opcional para las empresas con más de 100 millones de pesos de ingresos anuales en el ejercicio inmediato anterior y para sujetos con activos superiores a 79 millones de pesos, o un mínimo de 300 empleados al mes, esto reduce en forma importante el número de empresas dictaminadas
La ausencia del dictamen fiscal afectará en forma significativa a todos los involucrados en el ecosistema de las empresas pequeñas y medianas que se dictaminaban, desde los accionistas hasta el Gobierno Federal, ya que el contador público que dictamina es un fiduciario del empresario y del gobierno, cuya participación va más allá de una simple supervisión, apoya para que las empresas tengan mejores procesos en materia de cumplimiento fiscal, el contador público es un engrane importante en el gobierno corporativo.
Las empresas que tienen más de 100 millones de pesos de ingresos al año no tendrán un impacto porque tienen la capacidad de tener asesores externos y equipos administrativos que orientan a los administradores y accionistas a tener un gobierno corporativo eficiente, eliminando los riesgos de incumplimiento mencionados en el código fiscal.
EVIDENCIAR LOS TALENTOS PROFESIONALES
Ante la eliminación del dictamen fiscal los contadores públicos encontramos una gran oportunidad de crecimiento, una más en su larga historia, en todos los ámbitos del ejercicio, tanto para los las empresas y el ejercicio independiente. Los contadores públicos tendremos la oportunidad de exponer y evidenciar nuestras demás habilidades profesionales.
Esta decisión liberará la responsabilidad que el Gobierno le ha asignado a los contadores públicos que ejercen como revisores fiscales, y que hace que su trabajo se vea enmarcado en grandes situaciones de riesgo como efecto de presiones económicas, problemas fiscales de las empresas, flujo de dinero ilegal, legalización de fortunas mal habidas, etc. Situaciones que han puesto en tela de juicio la profesión contable, cuestionando la responsabilidad social y ética profesional de la Contaduría Pública.
Es importante preguntarse: ¿son los contadores públicos los únicos responsables de estos procesos económicos, políticos y sociales?, ¿son la única actividad profesional de los contadores? Claro que no, los contadores públicos son asesores de negocios más que supervisores del cumplimiento fiscal.
La eliminación del dictamen permitirá que el contador público pueda ofrecer servicios profesionales de cumplimiento fiscal y no empaquetar servicios de preparación de anexos del dictamen fiscal.
Algunos servicios que podrán surgir son: revisiones para asesorar el cumplimiento de las responsabilidades fiscales a los accionistas y administradores, asesorar la implementación y mejora de los procesos, mediante los cuales las empresas tienen nuevas obligaciones de presentar información periódica a las autoridades como la propia contabilidad, facturación electrónica, integraciones de gastos de viaje, etc., información que anteriormente las compañías solo revisaban en forma anual.
El contador público es imprescindible en el desarrollo actual del mundo de los negocios, puede ejercer en una amplia diversidad de funciones dentro de las organizaciones y como asesor externo debido a sus conocimientos técnicos.
Nuestra profesión siempre ha estado orientada a mantenerse capacitada y en la vanguardia de temas de normatividad contable y auditoria, impuestos, entre los más importantes, sin embargo; es momento de también prepararnos en el ámbito de desarrollo humano en los temas de liderazgo, trabajo en equipo, comunicación, negociación, inteligencia emocional, etc. como un complemento a nuestro desarrollo profesional.
Cuando el contador público desarrolla habilidades de administración y dirección es capaz de hacer que las organizaciones logren sus objetivos, en el mundo de los negocios sabemos que la contabilidad es el lenguaje principal, lo que da la oportunidad que el contador público de convertirse en un asesor interno y externo que tiene la capacidad de describir lo que ha pasado, cuestionar los resultados y fijar metas para mejorar los resultados.
CONCLUSIÓN
Considero que la contaduría es una profesión integral idónea para un asesor de negocios, los contadores públicos que por alguna circunstancias serán afectados porque hay empresas que ya no requerirán servicios de revisión del dictamen fiscal tendrán una gran oportunidad de desarrollar nuevos servicios de auditoría y asesorías que ayuden a los empresarios a lograr sus metas cumpliendo con sus obligaciones fiscales, lo cual realmente genera valor a las empresas.
La eliminación del dictamen también proporcionara el beneficio de disminuir el riesgo de la profesión para los contadores públicos que ejercen como revisores fiscales de las empresas, ya que eran responsables solidarios del cumplimiento fiscal de los accionistas y administradores sin que fuese el objeto primordial de los servicios que prestan como auditores.
En resumen, la eliminación del dictamen fiscal tiene dos grandes beneficios invaluables, la eliminación del riesgo profesional y la oportunidad de desarrollar nuestras habilidades como asesores de negocios.