Yolanda Libertad Chávez Torres
Consultora Organizacional y Coach
ylchavezt@talentia.com.mx
Sabemos que las aportaciones que ha hecho la música al ser humano son multidireccionales y profundas, lo que en nuestro caso nos ha llevado a buscar una ruta de investigación específica sobre la contribución de la música al desarrollo personal.
El aprendizaje fundamental que hemos tenido es que, al escuchar de una manera muy propositiva (consciente) a diferentes compositores, empezando por los clásicos: Bach, Beethoven y Mozart, podemos encontrar algunas respuestas acerca de nuestra forma de ser, ya que la forma en que crearon y estructuraron su música provoca conectarse a la conversación que ellos tienen con quienes los escuchamos y, de alguna manera, logramos percibir una vinculación emocional con algunas partes de sus composiciones.
Nuestro punto es que la música, con el uso de algunas técnicas de escucha, puede llegar a ser un buen coach. ¿Cómo es posible? Por ejemplo, si escuchamos en conciencia (aquí y ahora) la Novena Sinfonía de Beethoven, podríamos interpretar el primer movimiento como la descripción de una historia o contexto; el segundo, como la indagación sobre los ejes a considerar o resolver; el tercero, como el arribo a la claridad y el reencuentro con el aprecio a nosotros mismos, y el cuarto, como la solución de los conflictos y el triunfo del Ser sobre sus propias contradicciones (o la integración de los opuestos). Entonces, reconocemos una metodología similar al proceso de Coaching, por medio del cual, en un momento de escuchar atención, podemos distinguir algunos pensamientos y emociones que nos caracterizan, y hacer contacto con ellos nos ayuda a aprender a manejarlos a nuestro favor.
Quizá todo esto no resulte muy sencillo al inicio, pero con un poco de práctica y poniendo la intención que se requiere, usted puede hacerse acompañar del más encantador de los coaches.