Lic. Mónica Montserrat Hernández Cano
CISA, CRISC, ITIL, COBIT
Gerente Sr. IT Advisory
KPMG
mmhernandez@kpmg.com.mx
Cloud o Cloud Computing es el concepto de cómputo en la nube, y se advierte como un modelo que permite el acceso por la red, bajo demanda, a un conjunto compartido de recursos informáticos, ya sean redes, servidores, almacenamiento, aplicaciones y servicios, que pueden proporcionarse y servirse con un esfuerzo mínimo de gestión o por parte del proveedor del servicio
Hay tres tipos de implementación de cómputo en la nube:
- Privada
- Redes o centros de cómputo propietarios que usan tecnologías de computación en nube, como la “virtualización”, son administradas por la organización y garantiza seguridad de la información. Requiere de una alta inversión inicial pero ayuda a reducir los costos a largo plazo.
- Pública
- La nube está disponible para al público bajo medidas de seguridad. La propiedad es de una organización que vende servicios de la nube.
- El precio del servicio se paga conforme se utiliza, es decir, por demanda.
- Híbrida
- Es una combinación entre la nube privada y la pública.
Características de cómputo en la nube
- Multiarrendamiento.
- Renta.
- Bajo demanda.
- Almacenamiento externo de datos.
tipos de capas
- Software como servicio (SaaS). Operaciones comerciales en una red.
- Plataforma como revicio (PaaS). Implementación de aplicaciones creadas por el cliente a una nube.
- Infraestructura como servicio (IaaS). Renta de almacenamiento.
Hoy en día cuando las empresas escuchan hablar del término “cloud computing” o “cómputo en la nube”, lo primero que viene a su mente es la reducción de costos; por otra parte, de acuerdo con una encuesta de Gartner, las empresas que participan en proyectos de cómputo en la nube para reducir sus costos, por lo general no se ajustan a los objetivos de sus organizaciones.
La nube apunta a una economía de escala gracias a la expansión y a la administración de recursos de manera centralizada, la idea primordial está enfocada en que el costo de cada unidad del entorno de TI, que esté en la nube, caiga drásticamente al piso. La reducción de costos será significativa, sin duda; sin embargo, hay que tener mucho cuidado de no perder de vista que la implementación de la nube debe ayudar a lograr los objetivos estratégicos del negocio, no basta con bajar el costo total de propiedad si no también estar preparados para una transición adecuada.
La nube tiene el potencial de reducir los costos, las empresas pueden pasar de grandes inversiones de capital en curso a gastos operativos. El costo total de hardware, software e incluso el costo de personal, debería ser menor en el entorno de la nube. También pueden existir ahorros en impuestos sobre ventas, ya que las reglas generales del impuesto sobre ventas en torno al software pudieran no aplicarse a los servicios de la nube. Por consiguiente, los consumidores podrían ahorrar en los costos fiscales de la transacción al migrar hacia la nube.
De acuerdo con KPMG, la reducción de costos puede ser el beneficio más esperado para las empresas, la mitad de los encuestados esperan algo más que tener un impacto al negocio.
Las tres cuartas partes de los encuestados dicen que deben estar seguros de tener un ahorro significativo antes de tomar la decisión de implementar la nube.
Es importante mencionar que los compradores de servicios y tecnología en la nube están experimentando una transformación significativa de los procesos de negocio acompañado de un menor costo total de propiedad, pero esto solo se logra si se administra de manera adecuada; es fundamental tener en mente otros aspectos para tener éxito en la nube, como son los riesgos, temas de cumplimiento, calidad, controles, estándares, entre otros.
Estar en la nube es pasar de una ventaja competitiva a una necesidad operativa; crea nuevas oportunidades y modelo de negocios.
Ya son más los líderes que están recurriendo al cómputo en la nube no solo para reducir costos, sino para mejorar el desempeño de sus negocios.