A nivel mundial, cada vez más, existe sobre los gobiernos una mayor presión interna y externa, para mostrar los resultados en cuanto a un desempeño eficaz y eficiente en la producción y entrega de bienes y servicios públicos.
De acuerdo con lo señalado por Guadalupe Toscano, especialista en Gestión del Sector Público del Banco Mundial, los sistemas de información financiera gubernamental deben proveer a los tomadores de decisiones y funcionarios públicos con herramientas para:
ˢˢ Controlar el gasto agregado y el balance fiscal.
ˢˢ Asignar de manera estratégica el gasto público a políticas, programas y proyectos.
ˢˢ Mejorar el manejo del presupuesto con economía y eficiencia.
ˢˢ Cumplir con la responsabilidad básica de rendición de cuentas a órganos de fiscalización y a la ciudadanía, por el uso de los recursos públicos.
En el caso de México, después de un periodo de atraso considerable, con la publicación de la nueva Ley General de Contabilidad Gubernamental (LGCG), se han dado grandes pasos hacia la adopción y mejora del sistema de gestión financiera del sector público.
Ley General de Contabilidad Gubernamental
Esta nueva ley fue publicada el 31 de diciembre de 2008, con entrada en vigor a partir de enero de 2009, e instrumentación paulatina en los diferentes órdenes de gobierno, durante los años 2010, 2011 y 2012.
El objetivo fundamental del nuevo modelo de contabilidad propuesto por esta ley, es proporcionar a los ciudadanos información sobre el desempeño del gobierno, facilitando con ello la rendición de cuentas y el avance en la evaluación y transparencia del gasto federal (compromiso establecido por el presidente de la República Mexicana, Felipe Calderón).
Como parte de este proceso, a principios de 2009 se instaló el Consejo Nacional de Armonización Contable (CONAC), mismo que ha elegido instrumentos que sientan las bases para homologar la contabilidad de los diferentes poderes en los tres órganos de gobierno, debido a que la LGCG establece:
ˢˢ Obligatoriedad para todos los órdenes de gobierno y organismos autónomos.
ˢˢ Homologación de la información en los tres órdenes de gobierno.
ˢˢ Mecanismos de participación de todos los interesados en el desarrollo normativo de la contabilidad gubernamental estados, municipios, Federación, entidades fiscalizadoras y organizaciones profesionales.
ˢˢ Integración en forma automática de las operaciones presupuestarias con las contables.
ˢˢ Generación en tiempo real de estados contables y de ejecución presupuestaria, que sean confiables, oportunos, comprensibles, periódicos y comparables, que coadyuven a la toma de decisiones, transparencia, programación con base en resultados y a la evaluación y rendición de cuentas.
ˢˢ Registro y control de los inventarios de bienes muebles e inmuebles de los entes públicos.
El procesamiento de la información se realizará mediante una herramienta tecnológica denominada Sistema de Administración Financiera Federal (SIDAFF), la cual integrará datos administrativos y financieros seleccionados de todos los sistemas y procesos que conforman el ciclo hacendario, de manera que la información generada pueda ser utilizada para planear, gestionar y controlar los recursos del Gobierno. El objetivo establecido para contar con esta herramienta es a más tarar el 31 de diciembre de 2011.
Los requerimientos y exigencias implícitas en la LGCG, de acuerdo con un análisis realizado por el C.P. Mariani Ochoa, conlleva un compromiso , desafío y obligación para los servidores públicos y un gran reto para las universidades y colegios de profesionistas, quienes deberán modificar sus programas académicos para atender los lineamientos y objetivos señalados por esta nueva ley.
La aplicación general de la LGCG, será obligatoria para la Federación, a partir de 2010; para los estados, en 2011; y para los municipios, en 2012, en este proceso se requerirá el apoyo de expertos: legales, en sistemas, informáticos, en mejora de procesos y, desde luego, en materia de contabilidad gubernamental.
No cabe duda que la profesión contable se encuentra inmersa en grandes cambios, derivados fundamentalmente de una agenda internacional, caracterizada por el compromiso de lograr una convergencia mundial con el objetivo de generar información transparente, comparable, confiable, veraz y oportuna.
En estos momentos de cambio, asumamos el reto que nos corresponde, pues recordemos que uno de los grandes pecados es la omisión.
C.P.C. y M.A. Sylvia Meljem Enríquez de Rivera
Directora del Departamento Académico de Contabilidad, ITAM
smeljem@itam.mx