C.P.C. y P.C.FI Silvia R. Matus de la Cruz/Socia de Consultores y Asesores de Negocio/PKF México, S.C./Vicepresidenta de Comunicación e Imagen/Colegio de Contadores Públicos de México/silvia.matus@pkf-mexico.com
Daniel Alberto Ortiz de Montellano Velázquez, CAMS/Integrante de la Comisión de PLD/FT del IMCP/daniel.omv@me.com
Hace unos meses se llevó a cabo el primer Foro sobre Anticorrupción, organizado por el Colegio de Contadores Públicos de México, en el que se dieron cita importantes autoridades gubernamentales y especialistas en corrupción, quienes expusieron un panorama general para erradicar y prevenir uno de los principales males que cada año tiene costos económicos y sociales para el país: la corrupción; además de abordar aspectos relevantes sobre el Sistema Nacional Anticorrupción y la posición de la Secretaría de la Función Pública (SFP) en la lucha contra este flagelo. En dicho evento tuvimos la oportunidad de entrevistar al Secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade Martínez, maestro en Administración y Políticas Públicas
¿Cuál es el papel de la Secretaría de la Función Pública en la lucha anticorrupción?
La Secretaría de la Función Pública tiene como propósito fundamental llevar el control y el seguimiento de todas las actividades del Gobierno Federal y de sus servidores públicos, es un papel muy relevante porque precisamente es la autoridad que tiene la supervisión de gobierno.
¿Cuál es la perspectiva de la Secretaría en la adopción de las mejores prácticas internacionales en la lucha anticorrupción?
La SFP es la responsable de consolidar y de difundir los acuerdos y las convenciones que México firmó en materia del combate a la corrupción y en materia de transparencia y gobierno abierto; por lo tanto, el Gobierno Federal tiene una perspectiva muy sólida para que las mejores prácticas internacionales tengan aterrizaje y cumplimiento a nivel internacional.
¿Cuál es la visión de la SFP con respecto al Sistema Nacional Anticorrupción?
Es la oportunidad para consolidar en forma definitiva incentivos e instituciones que minimicen de manera sistémica las tentaciones de incurrir en actos de corrupción, ello se debe a normas constitucionales que castigan, de manera severa, las prácticas vinculadas con el enriquecimiento ilícito con colusiones del sector privado con el sector público, así como la oportunidad de que la Auditoría Superior de la Federación lleve vigilancia diaria y permanente de lo que se eroga particularmente a nivel de entidades federativas.
¿Cuáles son las oportunidades y debilidades que puede tener el Sistema Nacional Anticorrupción?
En términos de oportunidades tenemos los espacios generados para que haya grandes consensos e instituciones responsables de llevar a cabo y de consolidar el sistema, así como las normas que he mencionado como incentivos y castigos fuertes para actos de corrupción.
En términos de debilidades siempre será necesario estar vigilantes de que las normas se aterricen de manera adecuada.
En cuanto a los resultados del último informe emitido por Transparencia Internacional, en donde México ocupa el último lugar de los países de la OCDE, ¿cuáles son los comentarios de la SFP?
Dentro del trabajo que realiza la SFP y el Estado Mexicano es menester difundir los avances en términos institucionales, para ir avanzando, y también es oportunidad para seguir de manera rigurosa las recomendaciones que la OCDE nos haga en esta materia.
¿Cuál es el plan de acción de la SFP para fomentar la cultura de la anticorrupción en las instituciones del país?
Se tienen distintas dimensiones para impulsar normas y esquemas que combatan la corrupción. En primer lugar, los esquemas preventivos vinculados con la mejora regulatoria, con la transparencia y con el gobierno abierto con el nuevo régimen de contrataciones públicas, con los archivos, estos son elementos de gestión relevantes, así como la digitalización de trámites que pueden coadyuvar a minimizar la corrupción; en una segunda dimensión, las reglas de conducta vinculadas con la integridad y la ética como elementos que inciden directamente en el comportamiento de los servidores públicos; y en tercera dimensión la de carácter normativo.
¿Cuáles son los objetivos a corto y largo plazo que la SFP visualiza para el Sistema Nacional Anticorrupción?
En primer lugar, poder establecer un conjunto de reglas que mejoren las prácticas vinculadas con contrataciones públicas y diversos esquemas de simplificación normativa que nos permitan hacer compatible la Reforma constitucional con los elementos que se establecen para servidores públicos.
En cuanto a los objetivos a largo plazo, habría una aspiración por dejar los últimos lugares en que, a nivel internacional, nos han catalogado en materia de corrupción.
¿Cuál es la opinión de la SFP de la “Iniciativa Ley 3 de 3”?
Es importante mantener las declaraciones patrimoniales de conflicto de interés y de carácter fiscal como un elemento sistémico de obligación de servidores públicos.
¿Qué aspectos relevantes pudiera transmitir a la sociedad respecto de la lucha anticorrupción?
Es muy importante que la sociedad pueda particularmente tener espacios de denuncia, permanentes y confiables, sobre actos de corrupción en todos los niveles y en todos los sentidos.
¿Cómo puede apoyar el Instituto Mexicano de Contadores Públicos a la Secretaría de la Función Pública en la lucha anticorrupción?
Uno de los factores inhibidores de la corrupción es la rendición de cuentas apegada a las mejores prácticas de ingreso y gasto; por lo tanto, el Instituto puede coadyuvar con su experiencia en materia contable al generar las metodologías más actualizadas para maximizar la transparencia en la rendición de cuentas conforme a las mejores prácticas contables.