El año 2014 se perfila más optimista para la economía mexicana. Los principales mercados desarrollados consolidarán su proceso de recuperación económica, mientras que la aprobación del paquete de reformas estructurales podría motivar un mayor dinamismo económico. Sin embargo, persisten ciertos problemas estructurales. El mercado laboral mexicano se ha estancado, mientras que el consumo privado ha presentado una significativa desaceleración en los últimos meses. En este contexto, México se beneficiará de esta coyuntura internacional más positiva, al mismo tiempo que enfrentará el reto de incitar un mayor crecimiento de su demanda interna
Por Lic. Alejandro Cervantes Llamas
Gerente Economía Nacional Análisis y Estrategia
Banorte-Ixe
alejandro.cervantes@banorte.com
Principales retos para la economía mexicana
La reforma fiscal será un lastre para la demanda interna
Durante 2013 la desaceleración económica de México se explicó principalmente por cuatro factores: i) La significativa contracción del gasto gubernamental durante el primer semestre del año explicada por la meta del Gobierno Federal de mantener un balance estable en las cuentas públicas de México; ii) la desaceleración de la demanda externa y, en particular, de la actividad manufacturera en EE.UU.; iii) la apreciación del tipo de cambio en la primera mitad del año, con lo cual se limitó la competitividad de las exportaciones manufactureras mexicanas, y iv) la importante contracción que presentó la construcción derivada de la eliminación de los subsidios a la vivienda de interés social, lo cual provocó un retroceso importante de la inversión privada.
En 2014 estos factores ya no estarán presentes. Sin embargo, es probable que la economía mexicana se vea limitada por la aprobación de la reforma fiscal. Cabe destacar que si bien la reforma hacendaria tendrá un impacto positivo sobre la trayectoria del PIB potencial, ya que eventualmente podría detonar un alza crediticia para México y en mayores inversiones por parte extranjeros en el país, es muy probable que en el corto plazo limitará de manera importante el dinamismo de la actividad económica.
Dentro de las medidas que contempló la reforma fiscal, es probable que las siguientes tendrán un mayor impacto sobre el desempeño de la empresas mexicanas: 1) la eliminación de los regímenes especiales, incluyendo la eliminación del régimen de consolidación, la eliminación del régimen de maquiladoras y la depreciación acelerada de nuevas inversiones, y 2) una menor deducibilidad de los beneficios para los trabajadores (47 en lugar de 100%), tales como los vales de despensa y los fondos de ahorro, entre otros. La mayor presión fiscal que enfrentarán las empresas el próximo año se traducirá en un aumento en los costos salariales, al mismo tiempo que se reducirán los incentivos de las empresas para invertir en el corto plazo. Con ello, la mayor carga fiscal sobre las empresas sería equivalente a restar 0.2%-pts., al PIB en 2014, particularmente durante el primer trimestre del año (gráfica 1).
Para los trabajadores, la reforma fiscal reducirá su ingreso real disponible a través de tres modificaciones a la ley: 1) las empresas reducirán los esquemas de compensación total, derivado de la menor deducibilidad de dichos beneficios (como se mencionó anteriormente); 2) un incremento en el impuesto sobre la renta para las personas con ingresos anuales por encima de los 500 mil pesos, y 3) la homologación del IVA en las ciudades fronterizas, así como en los estados de Baja California Sur y Quintana Roo tendrá un impacto negativo moderado, pero adicional sobre el consumo privado. Es probable que estas tres medidas provoquen una disminución de 0.3% del PIB de 2014.
El efecto del incremento en el gasto del gobierno no tendrá un impacto significativo sobre la economía mexicana durante 2014
Si bien la aprobación de la reforma hacendaria viene acompañado de un agresivo presupuesto de egresos, el cual contempla un incremento del déficit fiscal de 1.5% del PIB para el próximo año, cabe destacar que el incremento en el gasto público, respecto al presupuestado para el presente año estaría generado simplemente por la mayor recaudación fiscal. En este contexto, el incremento en el gasto público estaría simplemente desplazando (crowding out effect) el consumo y la inversión privada.
Cabe recalcar que el sector privado es mucho más eficiente en invertir y gastar estos recursos que el sector público, por lo que el incremento en el gasto público en el agregado implicaría un menor gasto interno. Con ello, el esfuerzo contra-cíclico del gobierno tendría un impacto positivo de 0.4% del PIB. Sin embargo, la mayor carga fiscal tendría un impacto negativo de 0.5%-pts., por lo que el impacto neto de la reforma fiscal sería negativo de 0.1%-pts. del PIB.
Factores que podrían favorecer el desempeño de la economía mexicana
Reforma Energética inducirá una mayor inversión, tanto pública como privada
Durante 2013, el Gobierno Federal logró la aprobación de la reforma energética. Si bien las modificaciones del Art. 27 constitucional deja fuera las concesiones al sector privado, la ley permitirá una amplia gama de contratos, que incluyen desde las licencias hasta los contratos de producción compartida y no solo los contratos de utilidad compartida propuestos inicialmente por el Gobierno, lo que habría generado poco interés entre las empresas del sector privado.
Estos nuevos esquemas contractuales permitirán a las empresas extraer petróleo crudo, gas natural y otros hidrocarburos líquidos, a partir de los yacimientos en aguas profundas y de Shale gas.
La reforma también permitirá a las empresas del sector privado participar en las actividades del sector de la petroquímica. En el sector eléctrico, concederá la facultad a las empresas de generar y comercializar electricidad y venderla a empresas del sector privado, y no solo a la Comisión Federal de Electricidad. Cabe destacar que si bien esta reforma ya se encuentra aprobada, la reglamentación secundaria necesaria para su implementación tardará unos meses más.
Por lo anterior, es probable que los efectos positivos derivados de esta reforma sean muy reducidos durante 2013, con lo cual solo estaría aportando 0.2%p-pts., al PIB de 2014.
La reforma financiera tendrá un impacto positivo sobre la dinámica de crecimiento de la economía mexicana
Dentro de las reformas aprobadas en 2013, la reforma financiera se ha situado entre las más relevantes, debido a la coyuntura actual del país. Como se puede apreciar en las siguientes gráficas, la penetración bancaria de México (como porcentaje del Producto Interno Bruto [PIB]) es de las más bajas entre la mayoría de las economías latinoamericanas, lo cual refleja la significativa restricción crediticia mexicana.
El objetivo principal de esta reforma es incrementar la penetración bancaria de México, mediante dos objetivos fundamentales: i) mejorar el esquema de recuperación de garantías de la banca comercial, y ii) una mayor apertura del sector para garantizar una mayor oferta de servicios financieros.
Con estos objetivos, la reforma financiera garantizará que un porcentaje mayor de la población tenga acceso a una mayor gama de créditos, con lo cual se podrían optimizar las decisiones de consumo e inversión de los hogares mexicanos. Sin embargo, si bien la aprobación de la reforma financiera motivará un mayor dinamismo de la economía mexicana en los próximos años, es probable que los efectos de esta reforma en 2014 sean muy limitados, debido al tiempo que podría tardar la aprobación de las leyes secundarias que permitirían su implementación. Con ello, esta reforma también estaría aportando solo 0.2% del PIB.
La industria manufacturera será el principal motor de crecimiento en 2014
La demanda externa también podrá presentar un mayor dinamismo durante 2014. En primer lugar, la mayoría de los estimados para el sector manufacturero en EE.UU., muestran una expansión sustancial de la actividad manufacturera en dicho país, lo que podría añadir 1%-pts., al PIB. Del mismo modo, si bien la reforma hacendaria tendrá un impacto negativo sobre la economía mexicana en 2014, esta no fue lo suficientemente fuerte como para garantizar un alza en la calificación crediticia de México.
Implicaría que durante el presente año se podría dar una importante salida de flujos de capital —debido al retiro del estímulo monetario por parte del FED— depreciando así la divisa mexicana. Con ello, es probable que durante los tres primeros trimestres del año el sector manufacturero sea el principal motor de crecimiento de México apoyado por el efecto de la depreciación del tipo de cambio y por un mayor dinamismo de la demanda externa. Como resultado, esperamos un crecimiento de 4.6% para la producción manufacturera.
La economía mexicana crecerá 2.7% durante 2014
Con un crecimiento del PIB en torno a 1.4% anual en 2013 y con un escenario de crecimiento inercial, la economía mexicana se expandiría entre 1.4 y 1.6% en 2014. Sin embargo, existen varios factores que ayudarían a lograr una tasa de crecimiento más alta. En primer lugar, la producción manufacturera mexicana presentará un crecimiento significativo en este periodo como resultado de la expansión de la actividad manufacturera en EE.UU., y de la depreciación del tipo de cambio, lo que podría añadir 1%-pts., al PIB en 2014, como se muestra en la gráfica 2. Asimismo, es probable que algunos de los beneficios de las reformas estructurales, en particular de la reforma del sector financiero y, en menor medida, de la reforma energética puedan agregar 0.4%-pts., al PIB. Del lado negativo se espera una contribución neta negativa de 0.1%-pts., desde el lado fiscal. Con ello, la actividad económica presentaría un crecimiento de 2.7% durante 2014.
La economía mexicana probablemente crecerá 4.5% en 2015
Este estimado toma en consideración los siguientes supuestos: 1) un mayor dinamismo del crédito derivado de la aprobación de la reforma financiera, así como un efecto positivo de las demás reformas aprobadas hasta ahora, y 2) un efecto positivo importante proveniente de la reforma energética. En este último caso, cabe mencionar que una de las reformas estructurales más importantes que ha aprobado esta administración es la reforma energética, la cual, podría añadir un punto porcentual al crecimiento potencial de México durante el próximo año, como se puede apreciar en la siguiente tabla. Hacia delante, con la aprobación del paquete de reformas estructurales realizado el año anterior, el país podría alcanzar tasas de crecimiento de alrededor de 5% anual a partir de 2016.