L.C. y M.A. Arturo Desmoctt Flores
Subdirector de Información Financiera y Reporte a Bolsa de Corporación Interamericana de Entretenimiento, S.A.B. de C.V.
adesmoctt@cie.com.mx
Para un gran número de empresas en México, 2012 es un año clave, pues representa un nuevo leguaje de negocios, una nueva forma de ser evaluados, un nuevo inicio contable y un cambio de idioma en la normatividad. Lo anterior es resultado de la adopción de las International Financial Reporting Standards (IFRS, Normas Internacionales de Información Financiera)”
En este sentido, 2010 y 2011 fueron dos años con actividades adicionales para las empresas públicas mexicanas tales como el desarrollo de un plan inicial; la creación, introducción y capacitación de equipos de trabajo (conversión, administración y comités técnicos); la identificación general de diferencias y la emisión del reporte dual 2011. Lo anterior, con el fin de concluir el 1 de enero de 2012 con este importante proceso.
¿En realidad las empresas mexicanas estaban preparadas para el cambio?, ¿se habían dado cuenta de la magnitud y de las implicaciones relacionadas con este? En un inicio, no, sin embargo, es aquí donde los asesores externos desempeñaron un papel muy importante, ya que su tarea principal se centró en hacer del conocimiento de la organización las implicaciones que traería consigo este proceso. Otro factor que facilitó la transición fue la normatividad vigente, pues al contar con un gran avance dentro del proceso de convergencia, por parte del CINIF, la mayoría de la diferencias debían centrarse solo en aquellas normas que no convergían con el ordenamiento internacional.
No obstante que las compañías aplicaron diversas metodologías en su proceso de adopción, existieron coincidencias en la ejecución de las siguientes fases:
- Evaluar
- Planificar
- Ejecutar
- Mantener
EVALUAR
Esta fase permitió tener un panorama general acerca de los posibles impactos en la adopción de las IFRS, por lo que un correcto proceso de evaluación significaría que nada extraordinario debería de surgir. Pero, ¿qué es lo que evaluaron?:
- El posible impacto de las IFRS en la contabilidad.
- Las diferencias más significativas, siendo una de las tareas medulares del proceso; el resto de las diferencias identificadas debían ser con un impacto menor en la contabilidad de la entidad.
- Una estrategia de largo plazo con respecto a la implementación de las IFRS; en este sentido se trabajó en el proceso de conversión, pero de manera paralela, toda vez que la entidad debía tener un plan de acción para el cambio de normatividad.
¿Cuáles fueron los retos y los factores de éxito a que se enfrentaron las empresas públicas durante su proceso?
PLANIFICAR
A efecto de alcanzar el objetivo planteado, fue necesario crear un plan de acción, el cual contempló entre otros:
Recursos, responsabilidades y roles; al inicio del proyecto las empresas no contaban con el personal capacitado para este proceso, por lo que toda la responsabilidad técnica recayó en los asesores externos.
- Por lo anterior, fue necesario llevar a cabo una segregación de funciones al interior de la organización, definiendo quién tomaría las decisiones, quién informaría de los posibles impactos a la dirección y quiénes prepararían la información. La correcta distribución de las tareas significó una parte muy importante del proceso.
- Identificación de los diferentes comités involucrados.
- Identificación de las necesidades de capacitación; en este proceso, la capacitación involucra a todas las áreas y los niveles de la organización; en un inicio, centrada en aquellas normas que se aplicaban a la entidad y sus cambios con respecto a la norma local y, posteriormente, un estudio más profundo de toda la norma en general.
EJECUTAR
En esta fase se llevaron a cabo las siguientes acciones:
- Establecer políticas contables ¿todas las compañías contaban con políticas contables con base en las NIF? ¿Dichas políticas se aplicaban de manera correcta? Si la respuesta era afirmativa, gran parte del trabajo ya estaba realizado.
- Pero, qué sucedió con aquellas compañías que no contaban con esa información o la aplicación de esta era incorrecta, ¿se trataba de un tema de NIF o de IFRS? La respuesta fue que tales compañías tenían un problema con la aplicación de las NIF, por lo que fue necesario lleva a cabo dos tareas: la primera, corregir los errores en los estados financieros con base en NIF y, una vez corregidos se inició el tema de la adopción.
- Cuantificar y dar seguimiento a las diferencias entre las normas detectadas en la etapa de evaluación, esperando que en caso de identificarse las diferencias adicionales, el impacto de estas fuera menor.
- Elaborar estados financieros con IFRS.
- Desarrollar herramientas para la conversión, tales como los sistemas contables; en este caso, las principales interrogantes fueron si estos se encontraban listos para migrar de una norma a otra y qué tan conveniente era incluir en 2011 los ajustes de IFRS y llevar por sistema la contabilidad en ambas normatividades. La respuesta dependió, en gran medida, del tamaño de la entidad y del número de diferencias detectadas, sin olvidar que muchas de las decisiones tomadas implicaron grandes cambios en los procesos de la misma.
MANTENER
Una vez ejecutadas las acciones, era muy importante darles continuidad y seguimiento permanente, mediante lo siguiente:
- Desarrollo de un proceso de contabilidad y reporte bajo IFRS; el reto fue, sin duda, 2011, un año de reporte dual, que implicaba trabajar con la normatividad mexicana y, por otro lado, hacer los ajustes necesarios para presentar información con IFRS.
- Desarrollo de procesos y controles que cumplan con IFRS.
- Monitoreo de las autoridades en cuanto a los requerimientos de información.
No cabe duda que 2010 y 2011 fueron años muy importantes en los que se realizaron diversos cambios para las entidades, los cuales representaron grandes oportunidades y mucho aprendizaje.